En su libro “El hombre que no deberíamos ser” (2018), el escritor y jurista Octavio Salazar nos apunta diez claves para ayudarnos a superar el modelo de masculinidad tradicional..

Diez ideas para construir una nueva masculinidad en el extremo opuesto al rol de macho alfa, a los comportamientos y actitudes machistas, al patriarcado. Un decálogo para construir una sociedad mejor para todas las personas.

Aquí va el decálogo:

1️⃣ Los hombres no deberíamos seguir gozando de manera acrítica de nuestros privilegios. Deberíamos transformar las estructuras de poder que mantienen a las mujeres en una posición subordinada.

2️⃣ Los hombres no deberíamos estar ausentes en lo privado; deberíamos ser agentes corresponsables en el ámbito doméstico y familiar.

3️⃣ Los hombres no deberíamos creernos omnipotentes; deberíamos ser cuidadores y asumir la necesidad de los otros y las otras para sobrevivir.

4️⃣ Los hombres no deberíamos huir de lo femenino; deberíamos asumir y valorar la ternura y nuestra vulnerabilidad.

5️⃣ Los hombres no deberíamos monopolizar el poder, el prestigio y la autoridad; deberíamos ejercerlo de manera paritaria con la mitad femenina de la ciudadanía.

6️⃣ Los hombres no deberíamos reproducir los métodos y las palabras patriarcales; deberíamos transformar las maneras de entender y gestionar lo público.

7️⃣ Los hombres no deberíamos ser el centro y la única referencia de la cultura, la ciencia  y el pensamiento; deberíamos compartir paritariamente con las mujeres los saberes y la construcción de los imaginarios colectivos.

8️⃣ Los hombres no deberíamos ser cómplices de las violencias machistas ni de instituciones patriarcales como la prostitución; deberíamos ser radicalmente militantes contra la desigualdad, la violencia y la explotación de las mujeres.

9️⃣ Los hombres no deberíamos ser héroes románticos ni depredadores sexuales; deberíamos educarnos para una afectividad y una sexualidad basada en el reconocimiento de nuestra pareja como un ser equivalente y, por tanto, en la reciprocidad.

🔟 Los hombres no deberíamos seguir legitimando y prorrogando el orden patriarcal y el machismo como ideología que lo sustenta; deberíamos convertirnos en hombres feministas.