El día 26 de noviembre se presentó el informe “MIGRADAS: mujeres migrantes ante la violencia de género” en la sede de Comisiones Obreras en Santander.
El informe “Migradas” es el resultado de un estudio realizado por el Área de Mujer del Movimiento por la Paz –MPDL-, con la colaboración de las delegaciones del MPDL en distintos territorios del Estado y con la participación de 496 mujeres migrantes.
En la presentación, Begoña Serrano, una de las autoras del informe, señaló que esas casi 500 mujeres “nos han brindado la oportunidad de conocer cómo han vivido su proceso migratorio y las violencias que han sufrido en cualquiera de las etapas: en su país de origen, en tránsito y destino”.
Tal y como se constata en la introducción del Informe:
“La violencia contra las mujeres es un problema que atraviesa a la sociedad de manera radical, presentando cada año cifras más elevadas, siendo las víctimas mortales una de sus principales consecuencias. Desde 2003 a 2023 han asesinado a 1244 mujeres como consecuencia de la violencia género, de las cuales un 40,59 % eran mujeres extranjeras (Ministerio de Igualdad, s.f.)”.
La sobrerrepresentación de mujeres migrantes dentro de las cifras de mujeres asesinadas, contabilizadas por lo que recoge la Ley de Violencia de Género, es decir, asesinadas por sus parejas o exparejas, ha sido una de las razones que han impulsado la realización de este estudio.
Aunque tenemos claro que la violencia de género no solo se circunscribe al ámbito de la pareja o expareja, la existencia de esta sobrerrepresentación ha llevado a las autoras del informe a preguntarse por qué. ¿Qué situaciones de vulnerabilidad específica experimentan las mujeres migrantes? ¿Qué tipos de violencias? ¿Qué intersecciones las atraviesan?
De ahí que en el informe se traten temas que sobrepasan el ámbito de lo afectivo y que tienen que ver con violencias menos visibles, como las experimentadas en el ámbito laboral o, incluso, en la calle de manera cotidiana.
Una de las participantes, Beatriz Helena Castro, subrayaba:
“Un caso gravemente frecuente es la intención de obtener favores sexuales utilizando anuncios que ofrecen empleos como trabajadoras del hogar. Acudir a esas entrevistas de trabajo, responder anuncios de ofertas de empleo, o dejar tu teléfono para que te puedan contactar para trabajar, supone a veces establecer toda una estrategia para protegernos”.
Lo que otra de las participantes, Eledis Carrillo, corroboraba:
“Llegamos a Cantabria con energía, con ganas de conseguir un trabajo que nos permita comenzar de nuevo nuestras vidas, reconociendo y ejerciendo nuestros derechos fundamentales, pero el camino es complicado. Y una de las cosas que nos lo complica es la violencia de género que las mujeres migrantes sufrimos aquí, en entornos laborales y en el espacio público.”
Beatriz Helena Castro y Eledis Carrillo participaron en la presentación del informe como representantes del grupo “Empoderadas”. Un grupo de aprendizaje dialógico, en su mayoría compuesto por mujeres migrantes, que se reúne semanalmente para formarse, informarse y para compartir experiencias. Los testimonios que ellas compartieron fueron los más representativos de situaciones de violencia que las propias integrantes del grupo han vivido.
En la presentación del informe participaron también Carlos Arribas, responsable de la delegación del MPDL en Cantabria; Diana Mirones, jefa de la Unidad de Coordinación de Violencia sobre la Mujer de la Delegación del Gobierno; y Ana Terán, abogada del Movimiento por la Paz especializada en Extranjería.
Durante la presentación del informe también fue muy relevante la interacción con el público. Una de las personas presentes preguntaba si se ha podido constatar que la vulnerabilidad de las mujeres disminuye una vez que se regularizan. A lo que una de las ponentes respondió afirmativamente. Esto llevó a parte del público a cuestionar la propia Ley de Extranjería como uno de los factores que generan vulnerabilidad en las mujeres, y también a poner sobre la mesa el racismo todavía presente en las estructuras de la sociedad.
En el fondo, con este informe se ha pretendido visibilizar la magnitud de las diversas situaciones y experiencias de violencias a las que se enfrentan las mujeres migrantes en España, con el propósito de mejorar las estrategias de intervención y acompañamiento. Para ello ha sido necesario abordar este tema teniendo en cuenta las experiencias particulares de cada mujer, considerando su articulación con otras formas y sistemas de dominación, como el neoliberalismo, el racismo o la falta de derechos.
El proyecto “Migradas: mujeres migrantes ante la violencia” ha sido financiado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.