Durante la Semana por la Defensa de los Derechos Humanos, organizada por la Universidad de Cantabria, tuvimos la oportunidad de escuchar las voces de Aidé y Sandra, dos jóvenes defensoras de derechos humanos y líderes comunitarias de Guatemala, quienes con sus experiencias demostraron la gran importancia del papel de la juventud en la construcción de sociedades más justas y libres de violencias.

Las dos jóvenes defensoras participaron en el seminario, “La construcción de Paz desde la juventud’, un espacio de reflexión y diálogo dirigido a jóvenes y organizado por Movimiento por la Paz -MPDL- Cantabria en el marco del proyecto SÍ A LA PAZ.

A lo largo de sus intervenciones ambas jóvenes nos contaron sus experiencias activistas en Guatemala. Sus historias de lucha y resistencia nos hicieron reflexionar sobre los retos que enfrentan y han enfrentado en los últimos años y cómo, a pesar de ellos, siguen adelante, uniendo cada vez a más personas jóvenes de sus comunidades.

Nos hablaron de la desigualdad de género que ha limitado las oportunidades de las mujeres a lo largo generaciones y cómo continúa afectando actualmente; de las luchas por la defensa del territorio frente a proyectos extractivistas que ponen en riesgo las vidas y la cultura ancestral de quienes lo habitan. Nos hablaron de la cosmovisión de los pueblos originarios y el respeto a la tierra, una filosofía de vida profunda que ve el universo como un tejido vivo y sagrado, donde el bienestar humano depende del equilibrio y respeto hacia todas sus partes -personas, naturaleza y cultura-; también de la necesidad de compartir saberes entre personas de diferentes edades, aprender unos de otros para vivir en equilibrio.

El activismo juvenil en defensa de los Derechos Humanos

Como punto fundamental, insistieron en la necesidad de revitalizar el activismo juvenil, de la responsabilidad de los jóvenes en implicarse en la defensa de los derechos humanos y la construcción de Paz, porque la Paz no se construye sola; necesita de la participación de la juventud, su voz y su acción colectiva.

Poniendo como ejemplo los pasos que ellas han dado en sus territorios, apelaron a que en Cantabria la juventud también puede y debe percibirse como agente de cambio y, sobre todo, motivarse y reconocer que son capaces de transformar la realidad y ser parte de la construcción de unas mejores perspectivas de futuro.

Escuchar sus voces fue inspirador, su compromiso por la promoción de los derechos humanos, desde la acción pacífica, hizo ver al alumnado que la movilización social es posible cuando se construye desde la esperanza y la solidaridad y en comunidad.

Este seminario no solo nos acercó a la realidad guatemalteca, sino que sembró la esperanza de que la juventud cántabra —y la juventud de cualquier lugar— puede revitalizar su compromiso con la paz y la justicia. El liderazgo y la acción pacífica de estas mujeres quedará como un ejemplo inolvidable.

Queremos agradecer la participación en este seminario a Claudia Guillén, responsable de Misión de MPDL en Guatemala, quien ofreció una visión contextualizada del país y su situación actual y a nuestra voluntaria, Lilia Ramírez que moderó las intervenciones.

El proyecto SÍ A LA PAZ. Jóvenes por la paz sostenible y la ciudadanía global, está desarrollado por Movimiento por la Paz y Novact y financiado por la AECID.