El 30 de marzo se ha celebrado el Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar y ha sido una buena ocasión para poner en valor el trabajo de este colectivo. Lo que sucede es que no bastan buenas intenciones y buenos días, lo que más necesitan estas trabajadoras ahora mismo es el pleno reconocimiento de sus derechos y políticas sociales que las protejan.
El trabajo que realizan las trabajadoras del hogar ha sido, históricamente, infravalorado y ha gozado de escaso reconocimiento social. Es un trabajo fundamentalmente realizado por mujeres que, en múltiples casos, ni siquiera se admite como tal, sino como una “ayuda” para las familias empleadoras, principalmente para las mujeres de esas familias.
En España más del 95% del trabajo doméstico y de cuidados lo realizan mujeres, en su mayoría migradas. Es un sector que emplea a más de medio millón de mujeres. Muchas de las cuales trabajan sin contrato laboral y bajo evidentes formas de explotación, sobre todo las trabajadoras internas: sin horarios bien establecidos, con salarios por debajo de los mínimos permitidos, sin espacio para la intimidad…
El trabajo doméstico y de cuidados es un sector de la economía que forma parte del régimen especial dentro del Régimen General de la Seguridad Social. Lo que se traduce, entre otras cuestiones, en que las trabajadoras del hogar no tienen derecho a la prestación por desempleo y pueden ser despedidas libremente. Además, para su relación laboral no aplica la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
En el contexto actual, en el que estamos atravesando una importante crisis debido a la pandemia por el Covid-19, el gobierno ha tomado medidas económicas para apoyar a trabajadoras/es y empresas. Las trabajadoras del hogar, en un primer momento, no fueron tenidas en cuenta dentro de estas medidas.
Sin embargo, no hay duda de que buena parte de las tareas que realizan entran en lo que ahora mismo se está considerando como servicios esenciales. Pensemos en aquellas trabajadoras del hogar que tienen entre sus labores la atención a menores, a mayores, a personas con discapacidad y/o dependientes. ¿Cómo garantizar su seguridad?
Desde ayer, día 31 de marzo, se ha aprobado un subsidio extraordinario para aquellas trabajadoras dadas de alta en la Seguridad Social antes de que entrara en vigor el estado de alarma y que hayan tenido que dejar su trabajo, o parte de su trabajo, por el riesgo de contagio, o para aquellas que han sido despedidas.
Este es un paso importante para paliar el desagravio social que sufre el sector, pero hacen falta medidas a medio-largo plazo que pongan sobre la mesa la mayor evidencia que nos está dejando esta crisis: que tenemos que situar a los cuidados en el centro de la vida, y si hay un sector destacado en el ámbito de los cuidados es el de las trabajadoras del hogar.
Las trabajadoras del hogar y los cuidados merecen el reconocimiento como lo que son: trabajadoras, y la valorización social de su sector. Por eso es importante reclamar:
- Plenos derechos para las trabajadoras del hogar.
- Aplicación de la Ley de Riesgos Laborales.
- Derogación de la Ley de Extranjería.
- Firma del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo
Para más información ver:
- https://www.interdependientes.org/
- https://www.publico.es/politica/emergencia-coronavirus-gobierno-aprueba-prestacion-trabajadoras-hogar-subsidio-parados-contratos-temporales.html
- https://www.elsaltodiario.com/coronavirus/empleadas-hogar-trabajo-domestico-esencial-organizan-ante-pandemia
- https://ala.org.es/