Para conmemorar el Día Escolar de la Paz y la No Violencia, el lunes 30 de enero del recién iniciado año 2023, todo el alumnado del CEIP Menéndez Pelayo de Santander participó en la Carrera Infantil y Primaria Kilómetros de Solidaridad.
Las actividades previstas, y la carrera misma, fueron organizadas por la dirección y profesorado de este CEIP en colaboración con el Movimiento por la Paz -MPDL-, contribuyendo así al objetivo de potenciar en la niñez actitudes y aptitudes en pro de la calidez en la acogida de las niñas y los niños migrantes, así como en pro de la Paz, la Solidaridad y la No Violencia.
En este colegio, así como en otros, suele haber niños y niñas del programa de asilo que coordina nuestra organización, así como otros infantes migrantes provenientes de distintas partes de España, Europa o de otros continentes.
Para esta jornada, la colaboración consistió principalmente en sostener con el alumnado una charla en sus respectivas aulas, impartida por compañeras del MPDL sobre los temas aludidos, escuchar a las niñas y a los niños sus propios conceptos al respecto y destacar la importancia de estos valores cívicos en la convivencia cotidiana. También MPDL preparó el cartel de la carrera y elaboró las pegatinas alusivas que se entregaron a cada niño y niña del colegio.
Colaboraciones con el CEIP Menéndez Pelayo
La colaboración de MPDL con este colegio data de años atrás, al igual que con otros colegios en los que se ejecutó el proyecto “Integración en centros escolares de primaria”. En este colegio el proyecto se ejecutó entre 2019 y 2020, implementando las acciones implícitas, como las de: a) formación al profesorado, la AMPA y el alumnado de 5º y 6º en los temas de igualdad de género; b) presentar la exposición “Cinco caminos para la paz” realizado por visita guiada y un teatrillo para explicar la exposición; y, c) realización de una gymkana con infantil, para hablar de los “Cinco caminos para la paz”.
En cuanto a la Carrera Solidaria, MPDL también colaboró en su realización en el año 2020, asimismo con charlas, preparando el cartel de la carrera y en la elaboración de los dorsales que portaron las niñas y los niños del colegio. En 2021 la carrera solidaria no se llevó a cabo por las restricciones impuestas ante la pandemia.
Una de las actividades de las Carreras Solidarias consiste en recaudar donativos monetarios que, tanto las niñas como los niños, tienen a bien introducir en la urna transparente colocada en un lugar accesible. Esta acción solidaria la hacen para contribuir con los proyectos del MPDL sobre los que conocen por las charlas en las que participan.
Así fue la edición 2023
De la Carrera Solidaria de este año cabe mencionar que hubo ciertos momentos particularmente relevantes, ocurridos durante las charlas y en el recorrido del circuito deportivo de esa mañana fría y soleada. Tal como el hecho de que las profesoras y el profesor asistieron a las niñas y a los niños en todo momento, disfrutando junto al alumnado de las proezas, destrezas y alegría mostrada por sus respectivos pupilos.
Asimismo, las compañeras del MPDL tuvieron que adecuar la información impartida y la discusión sostenida sobre los distintos conceptos a la edad de cada grado. Es así que tienen muchas anécdotas, unas impregnadas de la ingenuidad y ternura de las niñas y niños de 3, 4 y 5 años; así como de la inocente y curiosa inquietud de niñas y niños de los primeros grados escolares y de la manifiesta comprensión de los conceptos y prácticas en la cotidianidad por quienes están en los últimos grados de primaria.
En la Carrera Solidaria ganan todos los niños y todas las niñas, puesto que no es una competencia para destacarse individualmente. Simplemente la participación, haciendo el mejor esfuerzo, disfrutando, divirtiéndose mientras se participa y aplaudiéndose unas a otros mientras se recorre el circuito hace de cada cual y de todos, en suma, las y los ganadores.
Algunos padres y madres presenciaron la Carrera Solidaria, que dio inicio con las niñas y los niños de 3 años y luego participaron quienes tienen 4, recorriendo unos 25 metros, ida y vuelta, en unas preciosas motos impulsándose con sus pies.
A continuación, por grado, siguieron las niñas y los niños de 5 años y luego, por turnos, cada grado hasta los del sexto, haciendo todo el recorrido que incluyó: cruzar a saltos por varios hula hulas recostados, saltar 2 banquitos obstáculo, tirarse a la colchoneta para cruzar el túnel, pasar a la colchoneta para hacer voltereta, avanzar a saltos con las piernas dentro de una bolsa, o avanzar en zancos o saltando la cuerda, para culminar por una caminata sobre una tabla tipo potro y acabar con una voltereta en colchoneta.
Las velocidades variaron mucho, y la actitud mostrada podía identificar a quienes en deporte son más solidarios que competitivos, a quienes disfrutaron mucho o poco menos de realizar su propia hazaña y a quienes se sentían confortables o algo turbados por las miradas intrusas de los visitantes.
Fue una jornada de mutuo aprendizaje, llena de alegría, energía y esperanza al saber que la comunidad cosechará los frutos de fomentar los valores cívicos desde la tierna infancia.