Crónica de Ana Lucía Restrepo, voluntaria del Movimiento por la Paz -MPDL- Cantabria
Dentro de la programación de la Universidad de Cantabria (UC) con motivo de la conmemoración del 75 aniversario de la aprobación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Movimiento por la Paz (MPDL) brindó la tarde del jueves 23 de noviembre 2023 la charla, “Hablemos de Racismo y Xenofobia: ¿Qué sabemos sobre los discursos de odio y los delitos de odio?” a una audiencia muy concurrida con el objetivo de contribuir a la sensibilización de los docentes que cursan su especialización en la Universidad, sobre asistencia y orientación a víctimas de discriminación racial o étnica, servicio que el MPDL presta en la comunidad de Cantabria.
Este año, la campaña de la UC, que lleva por lema “Todos los derechos, todas las personas”, se centra en el ámbito del conocimiento y está dinamizada por la Facultad de Educación.
El Vicedecano de Relaciones Internacionales de la Facultad de Educación, Alfredo Moro, dio la amable y breve bienvenida a las personas presentes, señalando que la charla estaría a cargo de José Manuel Carmona Pérez, técnico del MPDL y responsable del Servicio de Asistencia y Orientación a Víctimas de la Discriminación por origen Racial o Étnico en Cantabria. Cabe destacar que, a lo largo de la presentación y al finalizarla, varias personas asistentes, entre alumnos y catedráticos universitarios, intervinieron con valiosas interrogantes, reflexiones, opiniones y sugerencias.
José Carmona indica que la lectura de casos emblemáticos, elegidos para contextualizar la labor asignada al MPDL en estos campos de defensa de derechos humanos, la realizarían integrantes del equipo de voluntariado del MPDL: Estrella Muadakuku, Sebastián Alvarado, Sara García y Susana Rojas.
Prosigue refiriendo que discriminar en el trato con base en la raza/etnia no persigue un fin legítimo, sea en forma directa, indirecta o de otro tipo. Pide a Estrella Muadakuku que lea el caso en el que se destaca la discriminación:
Laura, su marido y 5 hijos menores, de etnia gitana, alquilan un piso ya hace 1 año. Desde que llegaron, la vecina del piso de abajo les insulta con alusiones peyorativas a su procedencia étnica y les amenaza constantemente, sobre todo a los niños; grita, hace otros ruidos y golpea el piso con mucha frecuencia, de modo que los niños optan por grabar estos actos para contar con evidencias ante la policía. Pese a muchas llamadas, nunca acudió la policía. Incluso, cuando Laura expuso en la policía que la amenazó con rajarle el vientre y secuestrar al hijo en gestación, la policía se negó a tomar la denuncia aduciendo que es problema que se arregla entre vecinas. Ante la intervención del MPDL la policía finalmente tomó la denuncia; no obstante, se archivó el caso en el juzgado aduciendo falta de pruebas.
Un problema frecuente, indica José Carmona, es la infradenuncia, que se da entre las víctimas, familiares, amistades o testigos de actos discriminatorios, por el miedo a represalias, la desconfianza en instituciones y sistema judicial o el miedo a revelar la propia identidad.
El delito de odio es una infracción penal contra personas o sus bienes, por su conexión o pertenencia a un grupo con características comunes sea por raza, origen nacional o étnico, lenguaje, color, religión, sexo, edad, discapacidad física, orientación sexual, entre otros. Y el discurso de odio abarca toda forma de expresión que propaga, incite, promueva o justifique el odio racial, la xenofobia, el antisemitismo y otras formas de odio basadas en la intolerancia. Sebastián Alvarado lee un caso en el que se identifica discurso de odio:
Una pareja colombiana, residente en Santander desde hace año y medio, por tener su tarjeta sanitaria universal contaron con el seguimiento médico al embarazo. El recién nacido presenta la condición de síndrome Down y una anomalía cardíaca, por lo que los médicos le recetan un medicamento específico a fin de que logre sobrevivir. Inscribieron el nacimiento y empadronaron al bebé; no obstante, al tramitar su tarjeta sanitaria, el personal del centro de salud se negó a emitir la tarjeta y les increpó, el uno aduciendo no tener derecho al servicio por su condición de ilegales, el otro que por no presentar el pasaporte del bebé, todas razones sin asidero en la legislación vigente. Finalmente, y con apoyo de MPDL, hicieron la inscripción vía online y han interpuesto la queja ante el Servicio Cántabro de Salud.
Los principales ámbitos donde hay discriminación en Cantabria son el laboral (37 casos atendidos por MPDL), la sanidad (19), redes sociales (19), acceso a servicios (13), racismo (12), bancos (9), Ayuntamiento (8), Educación (7), entre otros (11) en los últimos 18 meses. La Ley 15/2022 de julio de 2022 reconoce como derecho, de toda persona, a la igualdad de trato y no discriminación con independencia de nacionalidad, minoría o mayoría de edad, disfrute o no de residencia legal. Sara García hace el relato en el que se violenta lo dispuesto en esta Ley:
Alejandro, de 17 años, y su familia residen en Cantabria bajo protección internacional. Cursa formación profesional en marketing; y, desde inicio del curso, por más de año y medio, sus compañeros en general y uno en particular le profieren calificativos y burlas racistas. Primero pidió al compañero de no hacerlo, pero no cesó en ello, luego comunicó a dos profesores, que calificaron los dichos y hechos como bromas y, en vez de amonestar al alumnado, se sumaron a las burlas, dichos y muestras de racismo. Con acompañamiento de MPDL sus padres han citado a la dirección del centro, como paso previo a elevar la denuncia ante la Inspectoría de Educación.
La Ley de igualdad prohíbe la discriminación por sexo, convicción u opinión, discapacidad, enfermedad, situación socioeconómica u otra condición social, religión, edad, orientación/identidad sexual, lengua, expresión de género. Incumplir los preceptos dan pie a responsabilidad administrativa, penal y civil, pudiendo incluir la restitución, indemnización y reparación a las víctimas. Susana Rojas expone un caso de infracción a lo estipulado en la Ley de Igualdad:
Fernando es peruano, tienen en trámite su solicitud de protección internacional. Desde que llegó, pocos meses atrás, ha trabajado. Primero, en una empresa constructora, como albañil. El empleador trata con rudeza a los trabajadores y no respeta las fechas de pago. A los trabajadores sin permiso de trabajo, como es su caso, dejó de pagarles por varias semanas, perjudicándoles por carencia extrema de ingresos. Fernando perdió, incluso, la habitación en alquiler teniendo que dormir en la calle. A sus demandas de pago el empleador le respondió con audios cargados de insultos racistas y amenazas a su seguridad e integridad física, inclusive. Tuvo que denunciar a este empleador ante la Inspectoría de Trabajo, lo mismo tuvo que hacer, luego, con el segundo empleador por similar conducta y actos.
Según la Ley de Igualdad, la parte actora que alega discriminación aporta indicios fundados, y se invierte la carga de la prueba, pues toca a la parte demandada aportar justificación objetiva y razonable suficientemente probada. Las infracciones previstas oscilan entre 300 y 500 mil euros.
Se pueden denunciar estos delitos ante la policía especializada en delitos de odio, como la Unidad de Atención a la Diversidad, en los Juzgados de Guardia, en las fiscalías especializadas en delitos de odio, o llamar a los números de emergencia 091 o 062. Finalmente, José Manuel Carmona muestra cuadros de estadísticas oficiales manifestando que, en los últimos meses, se han incrementado alarmantemente las denuncias de casos de delitos de odio y que Cantabria ocupa el tercer lugar en España, pese a su reducida población, en la denuncia de delitos de odio.
José Manuel Carmona anuncia que MPDL ofrece un curso semipresencial “Nuevas Narrativas para la Prevención y la contención de los discursos de odio” que se impartirá del 7 de febrero al 6 de marzo de 2024, teniendo los miércoles por la tarde las sesiones presenciales. Lo impartirán, Angie Larenas y Pablo Sullivan, personal técnico de las áreas de Sensibilización y Comunicación de MPDL Cantabria. El curso, dirigido a estudiantes de la UC, tiene por objetivos: identificar los discursos de odio y las consecuencias para la convivencia; analizar el machismo, la LGTBI fobia, el racismo y la xenofobia como parte de los discursos de odio; y adquirir herramienta para prevenir los discursos de odio y generar narrativas alternativas.