El racismo forma parte de nuestra vida cotidiana 👩🏿🦱🧕🏽🧔🏾.
Lo tenemos mucho más cerca de lo que pensamos 📍. Puede que su apariencia no sea tan evidente como un insulto o un comentario denigrante, pero es racismo.
En la típica frase: “Yo no soy racista, pero…” se esconden prejuicios y estereotipos con los que etiquetamos a colectivos 👥 enteros porque los pensamos diferentes. Los “peros” son ese racismo sutil que permanece en nuestro subconsciente 🧠 incluso cuando muchas veces pensamos que el racismo no tiene nada que ver con nosotras.
¿Por qué nos cuesta tanto detener las bromas racistas 💬? Las personas negras, gitanas, migrantes, no somos contenido humorístico.
¿Por qué aceptamos que se diga que las personas negras que huyen de sus países 🌍 son invasoras, mientras que si son blancas son refugiadas 🛄? Bienvenidas refugiadas, da igual su procedencia, ¿o no?
¿Por qué compartimos rumores 📲 sobre personas racializadas sin pararnos a pensar si son verdad o mentira? Los bulos y las fake news 📰 están a la orden del día, también es nuestra responsabilidad contrastar y detener su difusión
Todo esto y mucho más es parte de nuestro racismo cotidiano: el que nos llega, el que está en nuestros círculos ⚪ o el que simplemente reproducimos ▶️.Y el racismo excluye, restringe, limita y discrimina. ¡Sacúdete el racismo!